La península de casi tres hectáreas en los manglares es de fácil acceso – sólo un kilómetro fácil de la carretera pavimentada minutos) entre la carretera Interamericana y el centro turístico Boca Chica. Le ofrece la máxima privacidad, calma y naturaleza pura, con vistas a la montaña más alta de Panamá, el volcán Barú, la cascada Chorcha y la isla Boca Brava. A 5 minutos en bote de Boca Chica y a 40 minutos de David donde podrá comprar todo lo que necesite y donde encontrará varios hospitales privados. Tiene acceso directo al agua – sólo tiene que caminar a través de los manglares hasta la rampa para botes, si le apetece darse un chapuzón o subirse a su bote e ir a pescar en una de las mejores zonas de pesca (marlin) del mundo. También puede construir un muelle. Este paraíso no sólo alberga dos tipos de monos (entre ellos el capuchino de cara blanca), cuatro tipos de loros, zarigüeyas (de 4 ojos, ratón, de cola roja y peluda), coatíes, mapaches, ardillas negras y muchísimas aves, sino que hay árboles frutales en abundancia: 9 tipos diferentes de mango, lima española, rambután, guanábana, manzanas estrella, plátanos, vainilla, naranjas, limones, cocos, cacao, canela, aguacate, mangostán, manzanas rosas. Además, cientos de orquídeas, con varias especies en flor en todo momento. La casa con aire acondicionado ofrece 3 dormitorios, 2 baños en 100 m2 más 2 terrazas de 35 m2 para tomar el sol y la sombra por la mañana y por la tarde. Una cocina muy grande y una despensa le dan el espacio de almacenamiento para quedarse en su isla. Debajo de la casa hay un trastero de 40 x 40 m2. Un cobertizo para embarcaciones (50 m2) con un porche cubierto de 30 m2 ofrece espacio para una embarcación de 32 pies y un cuarto de aparejos.
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